Alfredo Alzate Escolar

  Vi en el supermercado, que en la sección de frutas y verduras, en el precio de los alimentos estaba el valor por libras y gramos.  Me llamó la atención, porque el dato desviaba mi mirada hacia el número más delgado de abajo, el de los gramos.  Me pregunté varias cosas ¿si antes de llegar a la caja le saco la pepa al aguacate o le quito la cáscara al banano me aplicarían el precio por gramos?   Se de la costumbre, de las señoras bien, de cortar la parte verde de la cebolla larga, y me dije ¿Si ahí lo aplican, por qué en los otros casos no? Muy inteligente el supermercado, que para otros productos nos quiere aplicar la costumbre  anglosajona de convertir la libra en 453.592 gramos, sistema de medidas imperiales, y no los 500 gramos o medio kilo de nuestra costumbre métrica decimal.  Entonces miré los granos, y ah, sorpresa, ahí si estaban los 500 gramos completos.  En otros negocios el precio del gramo es decisivo, pero en los 42,408 gramos que le falt...

  No escribí temprano, porque después de ocho anuncios de visita y tres semanas llamando para que hicieran efectiva la garantía, por fin arreglaron esta mañana mi nevera. El aparato que compré una tarde de afán, aburrido de tomar agua al clima en tierra caliente, ha sido testigo de varias guerras, pero sigue enfriando.  Bueno, para que no se le enfríen sus clientes, le recuerdo que ya estamos haciendo la siguiente edición de Gestión Solidaria: Esta semana tendremos varios programas y seguimos activos en redes sociales. Igual que al técnico de la nevera, toca llamar constantemente.  Cualquier cosa que se le ocurra, estamos a la orden. 

 Hace unos minutos me llamó mi amigo Raúl de Nueva York. Me escuchó sobre las múltiples excusas que pongo para mantenerme en mi estado de confort.  Conclusión: me recordó que debo volver a la consultoría, más aún, al ver que muchas empresas a pesar de estar en el 2025 consideran que su comunicación se concentra en la redes sociales y que todo lo pueden hacer con un equipo in house, pero no en la realidad.  Para corroborar lo dicho, me señaló que varias empresas al día intentan vendernos temas para que estos sean publicados en nuestra plataforma. Lo que demuestra que sí se necesita contar las historias, convertirlas en noticias y llevarlas al público a través de los diferentes medios. Medios manejados por profesionales. Claro, existen miles de páginas web, canales en redes sociales y plataformas para mostrar las bondades de un producto, pero una marca sería, no se puede exponer a perder su credibilidad, simplemente para demostrar que su comunicación exitosa se basa en un a...

  Hace unos años tuve la oportunidad de manejar junto a una colega la prensa de un congreso de exportadores, no voy a decir que de café.  Su presidente, un gran señor, quien también fue ministro, me contó cómo la próstata le había jugado una mala pasada, igual que a un presidente de la república. Esta glándula lo había llevado a un difícil proceso. Se había convertido en un evangelizador del tema, que con gran amabilidad invitaba a cada hombre a asumir la responsabilidad e ir al médico para el examen respectivo.  Como no había cumplido uno de los requisitos, casi que obligatorio, los 50 años, me sentí un poco ajeno, como un simple escucha de un tema que no era para mi.  Claro los hombres no hablamos de eso. Mientras que ellas comparten con mayor transparencia su asistencia al ginecólogo.  Ahora. Después de casi un año pidiendo la cita,  por fin puede ver al urólogo.  No se preocupe, no voy a dar detalles que nos hagan sonrojar.  Papeles en ...

  El otro día compré la lotería, con el anexo, por si no era el gordo, por lo menos unos 7000 millones decía mi mente. Durante 48 horas hice cuentas, la lista de mis mejores familiares y amigos, a los que iba a sacar de problemas y los sumé en la repartición de departamentos. Incluso consideré el anonimato para que la balanza del amor no estuviera afectada por el regalo y muestra de cariño.  Llegó el momento del sorteo, pero la emoción no me permitió verlo en directo, decidí esperar hasta el lunes cuando el resultado fuera publicado en todos los medios.  Adivine… Le pegué a la serie, pero ninguno de los otros números.  Es posible que sea una señal del universo que me acerca cada vez más al premio gordo.  Algo en mi dice: -Sigue intentándolo.  Pero otra señal ha llegado repetidamente a mi celular.  Insistentemente una empresa me ha seguido durante semanas para notificar que:  -Usted ha sido beneficiado por nuestro sistema. Es el feliz gana...

Ella me llamó ayer y me dijo que para su dolor muscular, después de hacer ejercicio, se inyecta vitamina B.  Pero, la odontóloga que hizo su blanqueamiento de dientes se la había prohibido (la vitamina B), pues podría causar alguna reacción negativa en su tratamiento, debido a la sustancia que se utiliza.  Entonces la respuesta es lógica - Haz caso a tu doctora.  Inmediatamente me respondió. -No. Mira en internet y mira si eso puede ser verdad.  Consulté con varias inteligencias artificiales. Que confirmaron el veredicto.  Me respondió - ¿Pero sí es verdad?  Aunque este es un caso particular nos deja algunas preguntas. ¿Seremos una sociedad con un alto sesgo de confirmación?  Más aún ahora que tenemos tantas fuentes para ratificar nuestras propias ideas.  Se publica con autorización de la interesada.   

  Camino a una diligencia, busqué algo que tomar.  En la ruta, varios negocios, la mayoría de comida rápida.  Pero quiero algo sano. Agua sería lo mejor.  En todos los negocios solo había neveras de las marcas de gaseosa (brandeadas).   Están en todos lados y la opción es una sola en determinadas condiciones.