El bulto de papeles

 En Bogotá, Medellín y en muchas de nuestras ciudades la oferta de vivienda es cada vez menor. 

La solicitud de documentos para arrendar cualquier espacio con un baño y dos quemadores, donde hacer unos huevos fritos, solo se compara con la negociación de los pasaportes entre el Gobierno Colombiano con su contraparte.

Las plataformas y grupos en las redes sociales muestran múltiples opciones con fotos en muchos casos falsas o que le pueden mostrar un día determinado a una hora determinada, con hasta 8 días para la agenda. 

Las inmobiliarias se quejan de que las dejan esperando para mostrar los inmuebles. Y la gente, que cuando van a mostrar un inmueble, les toca hacer fila. Claro, primero usted debió pasar por un riguroso estudio que apenas autoriza que usted sea un opcionado. 

La tortura puede durar dos meses y hasta más, mientras los avisos falsos, donde estafadores piden por adelantado el dinero del estudio, se multiplican. 

Este tema da para varias entregas. Por ahora solo les cuento que tener donde meter la cabeza es una bendición.