Vendedor o tomador de pedidos
Creo que esta historia ya la conté, pero como estoy entrando en la edad en que repito cuentos…
10 am: Caminando encontramos una venta de hamburguesas. A ocho metros del local un repartidor de volantes.
La hoja brillante decía. Hoy combo por 16 mil.
Entremos y compremos algo antes del almuerzo.
Adentro nos recibe una niña igualita al personaje de la película Encanto.
_¿ Ampliamos sus papas?
_¿Le ponemos pepinillos?
-¿Quiere más gaseosa, qué tal una grande?
-¿Quiere otra porción de queso?
La niña era un encanto y yo solamente salivaba.
A cada respuesta, preguntaba inmediatamente.
La cuenta final fue por el doble del volante.
Detrás de esas gafas, ese negocio tenía una vendedora y no una tomadora de pedidos.
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