Al fin la cita
Hace unos años tuve la oportunidad de manejar junto a una colega la prensa de un congreso de exportadores, no voy a decir que de café. Su presidente, un gran señor, quien también fue ministro, me contó cómo la próstata le había jugado una mala pasada, igual que a un presidente de la república. Esta glándula lo había llevado a un difícil proceso. Se había convertido en un evangelizador del tema, que con gran amabilidad invitaba a cada hombre a asumir la responsabilidad e ir al médico para el examen respectivo. Como no había cumplido uno de los requisitos, casi que obligatorio, los 50 años, me sentí un poco ajeno, como un simple escucha de un tema que no era para mi. Claro los hombres no hablamos de eso. Mientras que ellas comparten con mayor transparencia su asistencia al ginecólogo. Ahora. Después de casi un año pidiendo la cita, por fin puede ver al urólogo. No se preocupe, no voy a dar detalles que nos hagan sonrojar. Papeles en ...