Dulce cartera

 Viendo a Betty la Fea y hasta que la Plata nos separe, me acordé de un compañero de trabajo de mi mamá. 

 

Era uno de los mensajeros, en la época que tenían la responsabilidad de recoger cartera y consignarla. Tenía el mejor récord de cheques los viernes. 

 

La estrategía era simple, le llevaba mentas y dulces a las secretarías, cargaba una bolsa en el maletín. 

 

Un dulce y una sonrisa siempre abren puertas y suman cheques. 

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