CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO VEAS PELAR

 

vie, 8 mar, 13:36

Con la agilidad de un gato de porcelana

El mundo va muy rápido y no nos damos cuenta. 

Mi ingreso al mundo de las criptomonedas se dio una tarde de viernes, cuando conocí a mi vecino, un ingeniero que ha vivido en unos cinco países y a pesar de haber asesorado una plataforma tecnológica en Dubai, no le da nada de pena, ahora, a hacerle a delivery en New York con tal de tener la libertad para poder interactuar con su pantalla. 

Fredy, es pausado al hablar y desde su computador con las tripas al aire, y no por ello, poco poderoso, se trasnocha para ver la cotización del  Bitcoin, Ethereum y cientos de tokens. 

Tengo que reconocer que su consejo era el de un experto. Arranqué con unos dólares y a los pocos días ya había crecido un 34,5 por ciento mi inversión. Me sentía muy confiado. 

Me tiró un dato. -Hay un token de un juego que está creciendo, pero tienes que estar pilas por si hay algún cambio, me dijo. Los token son muy volátiles y por eso son ganancias rápidas. 

Puse todo mi capital en la moneda digital, durante una semana se mantuvo la tendencia de ascenso. De repente me llamó- Claro él fue sutil- Cuando en realidad yo necesitaba una cachetada para entender el mensaje velado. 

Era el momento de vender. Pero como había ganado desde el día anterior, no vi las señales y dije, mañana lo hago.

Abrí mi pantalla y mi pérdida era del 99 por ciento. Lo había perdido todo, en una noche. 

Bueno la plataforma me ha seguido enviando mensajes y recuperé mi clavé. Te comparto que ya tengo un 10 por ciento de mi capital inicial. No me alcanza para mucho, pero soy el propietario de 803.196 monedas de una cosa impronunciable. 

Espero que algún día valgan algo. 

Por lo menos ya puede entrar a mi cuenta.  No la veía desde hace dos años.

 

Alfredo Alzate Escolar

Director Gestión Solidaria

Tel. 3102467766